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Uruguay avanza para implementar el decreto presidencial de empaquetado neutro de productos de tabaco. Debe mantenerse firme frente a los desafíos de la industria tabacalera


30 agosto, 2018

WASHINGTON, D.C. - Después de un decreto del 6 de agosto del presidente uruguayo Tabaré Vázquez que ordena que los productos de tabaco se vendan en paquetes neutros o genéricos, el gobierno de Uruguay ha emitido regulaciones que ponen en vigencia esta medida a partir de febrero de 2019. Este avance convierte a Uruguay en el primer país en las Américas en implementar el empaquetado neutro o genérico, y se suma a un movimiento mundial que avanza hacia la adopción de esta medida comprobada de salud pública, implementada cada vez por más países con el objetivo de abordar la carga de muertes y enfermedades relacionadas con el tabaco.

"Esta rápida implementación del empaquetado simple de tabaco fortalece aún más el legado del presidente Vázquez y su gobierno como líderes en el movimiento mundial para proteger la salud de los ciudadanos y ciudadanas al reducir el consumo de tabaco", dijo Matthew L. Myers, presidente de la Campaña para los Niños Libres de Tabaco. "La evidencia de todo el mundo muestra cada vez más que el empaquetado neutro funciona para reducir el tabaquismo como parte de las estrategias de control del tabaco de los países. Esta es la razón por la cual las empresas tabacaleras temen esta política y luchan con tanta fuerza para bloquearla".

"El presidente Vázquez ha demostrado nuevamente su liderazgo y coraje al tomar medidas para proteger al pueblo uruguayo a pesar de la oposición interminable de las compañías tabacaleras", dijo Michael R. Bloomberg, embajador mundial de la OMS para las enfermedades no transmisibles y fundador de Bloomberg Philanthropies. "Bajo el liderazgo del presidente, Uruguay es ahora el primer país de América en implementar el empaquetado genérico. Existe la posibilidad de que las compañías tabacaleras intenten desafiar esta legislación, tal como han hecho en el pasado, pero sé que el presidente Vázquez se mantendrá firme para proteger la salud de su pueblo y servirá de ejemplo a otros líderes nacionales. Él puede contar con mi apoyo y el apoyo de la comunidad global en caso de tener que enfrentar dicho desafío".

El decreto prohíbe de manera efectiva cualquier diseño, logotipo o elementos promocionales en el interior y el exterior de los paquetes de productos de tabaco; requiere que los paquetes tengan un color marrón opaco específico y que tengan una forma y tamaño estándar; permite nombres de marca solo en un color y fuente estandarizados; mantiene advertencias sanitarias que cubren el 80 por ciento de los paquetes de tabaco; y limita las marcas a una sola presentación o variante. En Australia, después de la implementación del empaquetado genérico y otras medidas de control del tabaco, las tasas de tabaquismo disminuyeron al ritmo más rápido en más de dos décadas.

Las compañías tabacaleras multinacionales como Philip Morris International han desafiado repetidamente las leyes de control del tabaco de Uruguay en los tribunales del país y en los tribunales internacionales. El gobierno de Uruguay se ha enfrentado a estos desafíos y ha derrotado a las compañías tabacaleras.

Otros países como Australia, el Reino Unido, Francia, Irlanda, Nueva Zelanda y Noruega ya han implementado el empaquetado genérico y los gobiernos de muchos otros países están considerando formalmente la medida o han asumido fuertes compromisos políticos en este sentido. En América Latina, países como Chile, Panamá, Ecuador y Brasil están considerando proyectos de este tipo.

Con la introducción de políticas de salud pública probadas como leyes de espacios de acceso público 100% libres de humo de tabaco, advertencias sanitarias en los paquetes de cigarrillos, impuestos al tabaco más altos y prohibiciones publicitarias, Uruguay ya ha reducido el consumo de tabaco entre los jóvenes en un 65%, y en un 28% entre los adultos.

El tabaco mata a más de 7 millones de personas cada año, según la Organización Mundial de la Salud. Para el año 2030, el número de muertes relacionadas con el tabaco aumentará a 8 millones cada año a menos que haya más países que actúen para revertir las tendencias actuales.