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Nuevo estudio de JAMA encuentra que el uso dual de cigarrillos electrónicos y cigarrillos tradicionales no disminuye la exposición a substancias toxicas y puede aumentar la exposición en algunos casos
Declaración de Matthew L. Myers, Presidente, Campaign for Tobacco-Free Kids
14 diciembre, 2018
WASHINGTON, D.C. – El estudio publicado por JAMA, basado en datos de los años 2013-14, encontró que los usuarios exclusivos de cigarrillos electrónicos estaban expuestos a niveles más bajos de sustancias tóxicas presentes en cigarrillos tradicionales, en comparación con los fumadores de estos productos. Sin embargo, fumadores duales de cigarrillos electrónicos y cigarrillos tradicionales - que componen la gran cantidad de usuarios de cigarrillos electrónicos – mostraron ninguna reducción en tales tóxicos y, en el caso de algunas sustancias adicionales, mostraron niveles más altos de exposición.
Es importante tener en cuenta que este estudio se basa en datos del 2013 – 14, de una evaluación de la FDA, por lo tanto muchos de los productos correspondientes ya no están disponibles y, el mercado de cigarrillos electrónicos se ha transformado completamente. Juul, un producto introducido en el 2015, ahora tiene aproximadamente el 76 por ciento del mercado de cigarrillos electrónicos en las tiendas. Como resultado, el estudio tiene una relevancia limitada para el mercado de cigarrillos electrónicos.
Este estudio subraya que los cigarrillos electrónicos tendrán un beneficio sobre la salud pública sólo si los productos específicos se muestran como un producto efectivo para ayudar a los fumadores a dejar de fumar los cigarrillos tradicionales completamente y, si son responsablemente comercializados y vendidos de tal forma que no atraigan a los jóvenes. Sin embargo, hasta ahora “no hay suficiente evidencia de que los cigarrillos electrónicos pueden ser una ayuda efectiva para promover la cesación tabáquica", según un informe de enero de 2018 de la Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina. El nuevo estudio de JAMA no nos dice nada acerca de si los cigarrillos electrónicos son eficaces para ayudar a los fumadores a dejar de fumar. Pero sí nos muestra que el uso dual de los cigarrillos electrónicos y los convencioanles no reducen - y en algunos casos, puede aumentar – la exposición a mayores tóxicos, un descubrimiento complicado, ya que cerca del 60% de los adultos fumadores de cigarrillos electrónicos en los Estados Unidos también son fumadores de cigarrillos tradicionales, según el CDC.
Mientras hay limitada evidencia de que los cigarrillos electrónicos pueden ayudar a los fumadores a dejar de fumar, no hay duda de que el uso de cigarrillos electrónicos entre los niños se ha disparado a niveles epidémicos, poniendo a una nueva generación en riesgo de caer en adicción a la nicotina. Los resultados de la encuesta nacional de jóvenes y tabaco del 2018 (2018 National Youth Tobacco Survey), publicada el mes pasado, muestran que el nivel actual (pasados 30 días) del uso de cigarrillo incrementó en 78 por ciento entre los estudiantes de la escuela secundaria este año (a 20.8%). Más de 3.6 millones de estudiantes de escuela media y secundaria ahora usan cigarrillos electrónicos – un aumento alarmante de 1.5 millones en sólo un año. En el año 2018, el 28% de los estudiantes de la escuela secundaria fumadores de cigarrillos reportaron un consumo de al menos 20 de los 30 días pasados, demostrando que muchos niños no están solo experimentando con los cigarrillos electrónicos, sino que consumen cigarrillo de manera regular hasta convertirse en adictos. El reporte de The National Academies encontró "evidencia sustancial" que el uso de cigarrillos electrónicos aumenta el riesgo de usar regularmente cigarrillos entre jóvenes y jóvenes adultos.
La reciente epidemia de los jóvenes ha sido impulsada por la popularidad de Juul, el cual es delgado, pequeño y fácil de ocultar, viene en diferentes sabores, incluyendo mango y menta, y libera una potente dosis de nicotina.
La efectividad de la regulación de la FDA es crítica para prevenir el uso de los cigarrillos electrónicos entre los jóvenes y determinar si estos cigarrillos pueden beneficiar a la salud pública ayudando a los fumadores a dejar de fumar. La FDA debería consolidar sus esfuerzos para abordar la epidemia de jóvenes fumadores de cigarrillos electrónicos mediante la prohibición de saborizantes en los cigarrillos que no han sido objeto de revisión de salud pública por la agencia y, a través del reforzamiento de leyes que prohíben la introducción de nuevos productos sin previa revisión de la FDA. A través del proceso de revisión previo al mercado, la FDA también debería requerir a los fabricantes demostrar que sus productos son efectivos para ayudar a los fumadores a dejar de consumir cigarrillos tradicionales y cambiarlos por cigarrillos electrónicos y también debería asegurar que los fumadores tengan información precisa.
Finalmente, la FDA debe asegurarse de que los datos de estos estudios sean publicados mucho más rápido para que se conviertan en una herramienta eficaz para informar de las condiciones para proteger la salud pública. La ciencia y la regulación deben mantenerse al paso del cambiante mercado de tabaco, especialmente con respecto a los cigarrillos electrónicos.