Philip Morris entra en el negocio de… | Campaign for Tobacco-Free Kids

« Volver a la página de recursos

Philip Morris entra en el negocio de seguros de vida; ¿Qué sigue? ¿Las funerarias?

Declaración de Matthew L. Myers, Presidente, Campaign for Tobacco Free Kids
24 abril, 2019

WASHINGTON, DC - Philip Morris International lanzó una compañía de seguros de vida. Este es el último acto de cinismo del gigante del tabaco cuyo principal negocio sigue siendo vender cigarrillos que matan a más de 7 millones de personas en todo el mundo cada año. De hecho, Philip Morris vende más de 700 mil millones de cigarrillos anualmente, e incluso lanzó una nueva marca de cigarrillos, Philip Morris Bold, en Indonesia a principios de este año. Philip Morris comercializa agresivamente cigarrillos en todo el mundo, a menudo de manera que atrae a niños y niñas, y, al mismo tiempo, obstaculiza la adopción de políticas que reducen el hábito de fumar y salvan vidas.

Es un contrasentido que una compañía tabacalera que vuelve adictas a las personas con sus productos mortales, luego intente venderles seguros de vida. Philip Morris está buscando sacar provecho de sus clientes adictos. ¿Cuál será la próxima diversificación de Philip Morris? ¿Tal vez en funerarias, con ataúdes de la marca Marlboro?

Philip Morris afirma que están "incentivando" a los fumadores a dejar de fumar, ofreciendo descuentos en seguros de vida a los fumadores que cambian a sus otros productos de tabaco (como los dispositivos de tabaco calentado) o dejan de fumar por completo. Pero hay poca evidencia para respaldar sus afirmaciones. Sus productos alternativos no han demostrado ser eficaces para ayudar a los fumadores a dejar de fumar, también suponen riesgos para la salud y se están comercializando de manera que atrae a niños y jóvenes. Además, los incentivos falsos de Philip Morris para que los fumadores dejen de fumar se ven ahogados por las enormes sumas que la empresa gasta para comercializar cigarrillos y volverlos cada vez más atractivos.

Conozca los hechos sobre Philip Morris International.

A pesar de su supuesto compromiso con un “futuro sin humo”, Philip Morris obtiene la mayor parte de sus ingresos por la venta de cigarrillos, se jacta de comercializar la marca más vendida del mundo (Marlboro) y trabaja enérgicamente para expandir el mercado mundial de cigarrillos. En los últimos años, la compañía ha expuesto a sus inversores sus "planes sólidos para hacer crecer [su] negocio de cigarrillos" y "desarrollar mercados sin explotar" para este producto en África y Oriente Medio. En todo el mundo, Philip Morris promueve sus cigarrillos de un modo que resulta atractivo a niños y niñas, con acciones en las redes sociales, productos saborizados y una comercialización agresiva cerca de las escuelas primarias.

También es engañoso cuando Philip Morris afirma que quiere crear un futuro libre de humo y al mismo tiempo lucha contra las políticas de control de tabaco que pueden verdaderamente ayudar a lograr ese objetivo. Un informe de investigación de 2017 realizado por Reuters reveló una campaña masiva y secreta de Philip Morris para socavar el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco. Dicha investigación describe a “una compañía que ha centrado sus vastos recursos mundiales en obstaculizar la puesta en práctica el tratado mundial de control del tabaco”. Desde Australia hasta Uruguay y Tailandia, Philip Morris ha presentado demandas costosas que desafían las estrictas leyes de control del tabaco y tratan de intimidar a los países para que no apliquen medidas. Si Philip Morris tomara en serio su declaración de trabajar por un futuro sin humo, en lugar de obstaculizar las políticas efectivas para luchar contra el tabaquismo, apoyaría activamente estas medidas, que incluyen, entre otras, aumentos significativos en los impuestos al tabaco, leyes de ambientes 100% libres de humo, prohibiciones a la publicidad de tabaco y advertencias sanitarias gráficas en los paquetes de cigarrillos.

Para poner fin a la epidemia mundial de tabaco y crear verdaderamente un futuro libre de humo, necesitamos acciones firmes por parte de los gobiernos, no promesas vacías de las compañías tabacaleras.