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"Impuestos a favor de la salud para salvar vidas"
05 de septiembre de 2019
El Grupo de Trabajo sobre Políticas Fiscales para la Salud publicó el documento "Impuestos a favor de la salud para salvar vidas", en el que expone la necesidad de usar impuestos selectivos altos para reducir el consumo de tabaco, alcohol y bebidas azucaradas; y así alcanzar las metas de Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El tabaco, el alcohol y las bebidas azucaradas son mercados que se caracterizan por dar lugar al consumo nocivo, a muertes evitables y a grandes costos económicos. Actualmente estos tres productos son responsables de más de diez millones de muertes prematuras al año en el mundo. El tabaco, en especial, es el riesgo más grande y más documentado de los tres productos, y causa 8 millones de muertes por año. Por ello, aumentar los impuestos al tabaco puede reducir la mortalidad prematura en mayor proporción que cualquier otra política de salud.
Pero cuando consideran esta atractiva medida, los gobiernos se enfrentan a una fuerte oposición con tres argumentos principales: el impacto sobre la tasa de desempleo, el comercio ilícito y su efecto negativo en los ingresos fiscales y los efectos en la población más pobre. La evidencia global muestra que estos argumentos suelen ser falsos o exagerados y no es justificación para desistir en la implementación del impuesto.
Hay que tener en cuenta que, aunque la prevalencia de tabaquismo está disminuyendo modestamente en el mundo, la cantidad de consumidores de tabaco está creciendo; especialmente en los países de ingreso medio bajo. Estos países son los más afectados por muertes prematuras, por ser los lugares donde la industria está aumentando la disponibilidad y la asequibilidad de estos productos. Para enfrentar esta situación, los impuestos selectivos al consumo son altamente eficaces. Un ejemplo claro de la región, sobre la efectividad de impuestos es Brasil, los datos muestran que entre 2012 y 2016 los precios reales aumentaron en un 33% y el consumo por adulto disminuyó casi en 50%.
El grupo de trabajo sobre Políticas Fiscales para la Salud proyectó los resultados de aumentar el impuesto en diferentes niveles. Con un aumento del 20% del precio real, se evitarían 10.8 millones de muertes, se ganarían 212 años de vida y habría un cambio de 1.6 billones en los ingresos fiscales. En un segundo escenario que contempla un incremento aún mas fuerte, que eleve los precios en un 50%, se podrían evitar 27.2 millones de muertes, se ganarían 535.7 años de vida y habría una ganancia de 3 billones en los ingresos fiscales. Los impuestos tienen impactos tan grandes que deberían verse principalmente como medidas a favor de la salud, y su efecto en ingresos fiscales es un beneficio adicional que es de gran utilidad especialmente para movilizar los recursos nacionales en los países de ingreso medio-bajo.
Pero, a pesar de toda la evidencia disponible respecto a la eficiencia de los impuestos al tabaco, esta es una de las medidas más subutilizadas en el mundo. Ante esta situación, el grupo concluye cuatro recomendaciones importantes para facilitar la implementación de impuesto al tabaco:
- Los gobiernos deben adoptar acciones para aumentar Los impuestos del tabaco de forma rápida y significativa, y de manera periódica para hacer los productos menos asequibles, reducir el consumo y evitar muertes y enfermedades.
- Los impuestos deben ser diseñados para que sean fáciles de administrar, difíciles de manipular y difíciles de adulterar. Por lo que se debería preferir los impuestos específicos por encima de los ad valorem y de los diferenciados por niveles. Además, deben ser ajustados de acuerdo a la inflación y otras variables macroeconómicas.
- Para aumentar los impuestos de forma significativa en el corto plazo, es necesario mejorar la administración y combatir la evasión de los impuestos selectivos.
- La comunidad internacional y los organismos multilaterales deben tomar medidas para respaldar a países que adopten, implementen y aumenten los impuestos a favor de la salud. Es necesario que estas organizaciones hagan esfuerzos por: respaldar la capacidad de los gobiernos para implementar políticas de salud basadas en evidencia, revisar los acuerdos que restringen las reformas de los impuestos, difundir evidencia sobre los impuestos, refutar información errónea y proporcionar asistencia técnica para enfrentar la oposición de la industria.
Conozca a los miembros del grupo de trabajo sobre políticas fiscales para la salud:
Michael R. Bloomberg, Copresidente
Lawrence H. Summers, Copresidente
Masood Ahmed, Presidente del Centro para el Desarrollo Global Estados Unidos
Zeti Aziz, Exdirectora del Banco Central Malasia
Kaushik Basu, Profesor de Economía de la Universidad de Cornell Estados Unidos
Mauricio Cárdenas, Exministro de Hacienda Colombia
Margaret Chan, Exdirectora General de la Organización Mundial de la Salud Hong Kong
Helen Clark, Exadministradora del PNUD; Ex primera Ministra Nueva Zelanda
Bent Høie, Ministro de Salud y Servicios Sociales Noruega
Sri Mulyani Indrawati, Ministra de Hacienda Indonesia
Ngozi Okonjo-Iweala, Exministra de Hacienda Nigeria
Zhu Min, Director del Instituto Nacional de Investigación Financiera Universidad de Tsinghua China
Minouche Shafik, Directora de la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres Inglaterra
Nicola Sturgeon, Primera Ministra Escocia
Tabaré Vázquez, Presidente Uruguay