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La intervención de las tabacaleras en sistemas de rastreo
14 de febrero de 2019
En el research paper "Tobacco industry’s elaborate attempts to control a global track and trace system and fundamentally undermine the Illicit Trade Protocol" (Gilmore et al, 2018), los autores examinan el objetivo de las tabacaleras para permear en el protocolo de comercio ilícito, específicamente en el manejo de un sistema de rastreo y trazabilidad para reducir el contrabando de tabaco. A partir de una revisión de documentos filtrados de la industria, titularidad de patentes, entre otros datos.
Gilmore et al exponen cómo históricamente la industria tabacalera ha estado involucrada en el tema de comercio ilícito. A finales de la década de los noventa, se conoció cómo la industria tabacalera introdujo sus productos a nuevos mercados por medio de canales ilícitos. Los autores explican que terminaron siendo culpables, al encontrarse acuerdos entre la Unión Europea y cuatro tabacaleras (Philip Morris International, British American Tobacco, Imperial Tobacco y Japan Tobacco International).
Después de los noventa, las tabacaleras pasaron de ser la oferta de comercio ilícito a ser las víctimas y la solución a ello. Usando sus datos e influencias, exageraron el tema del comercio ilícito y lo presentaron como una consecuencia de las políticas de control de tabaco. Actualmente, promueven el sistema de autenticación creado por ellos, Codentify, el cual ha sido fuertemente criticado por mismos empleados de la industria, académicos y por la secretaria del CMCT por no contar con la seguridad necesaria para ser usado como verificador de impuestos.
Pero, ¿cómo se benefician las tabacaleras del contrabando? De acuerdo con los autores, hay cuatro formas en las que las tabacaleras se benefician:
1. El tabaco de contrabando se vende a menor precio por no tener impuesto, por ende se vende más cantidad.
2. El contrabando sabotea el efecto de las medidas de control de tabaco de reducir el tabaquismo. Por ejemplo, el impuesto al tabaco no cubre productos de contrabando por no estar bajo ninguna jurisdicción de impuestos.
3. Las tabacaleras han usado el contrabando como un vehículo para permear mercados cerrados o altamente protegidos. Normalmente sugieren que el contrabando es una señal de que deben aumentar su inversión en ese mercado.
4. Es el mejor contra argumento para las políticas de control de tabaco. Justificando que la demanda por productos ilícitos es el problema, y no la oferta.
De acuerdo con los autores, estos incentivos explican por qué el comercio ilícito no ha caído. Gilmore et al (2018) explican que los sistemas de rastreo y trazabilidad independientes de las tabacaleras serían un gran instrumento para evitar que las tabacaleras surtan mercados ilícitos. Sin embargo, la experiencia muestra que ha sido difícil excluir a las tabacaleras de su participación en las medidas regulatorias del comercio ilícito.
Los autores sugieren a los gobiernos apartarse de sistemas parecidos o conectados a Codentify, el cual está siendo manipulado por los intereses de la industria tabacalera. Los gobiernos deben asumir que sistemas como este son perjudiciales para alcanzar los objetivos pues su propiedad intelectual perteneció o pertenece a las tabacaleras, por lo que sería incompatible con el protocolo de comercio ilícito.