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La necesidad de grandes incrementos del impuesto
17 de octubre de 2019
Recientemente fue publicado la nota de política del centro de estudios Tobacconomics, la cual argumenta cómo los grandes incrementos en los impuestos al tabaco son la medida más efectiva para reducir el consumo de tabaco.
La evidencia alrededor del mundo convirtió a los impuestos al tabaco en la recomendación central del Convenio Marco de Control de Tabaco (CMCT) de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, los impuestos siguen siendo bastante bajos, especialmente en los países de ingresos medio-bajo. Además, en las últimas décadas estos países han experimentado un rápido crecimiento económico, lo que ha hecho que aumenten los niveles de ingresos y los productos de tabaco sigan siendo asequibles.
¿Por qué? Cuando el precio real (precio ajustado por la inflación) decrece o no crece en línea con el incremento en ingresos, esto ayuda a aumentar el consumo.
Como se explica en la nota de política, un “gran” incremento en los impuestos que reducen la asequibilidad son necesarios para tener un impacto significativo en el consumo de tabaco. El concepto de “gran” incremento hace referencia a un incremento significativo del precio, que debe ser, al menos, mayor que la suma del crecimiento del ingreso per cápita y la inflación.
El concepto de asequibilidad incluye el efecto ingreso y efecto precios. Por ello, ésta se calcula a nivel país como el porcentaje del producto interno bruto (PIB) necesario para adquirir 100 cajetillas de cigarrillos, conocido como RIP por sus siglas en inglés (Relative Income Price).
Entonces, no solo es necesario que se incrementen los impuestos, sino que estos reduzcan la asequibilidad del producto. De esta manera, la magnitud y la frecuencia del incremento en los impuestos son importantes para tener un efecto negativo en el consumo.
Un ejemplo es Filipinas, que adoptó su reforma tributaria en el 2012, la cual aumentaba los impuestos en todos los cigarrillos. La marca más barata pasó de tener un impuesto de 2.72 pesos por cajetilla (2012) a 30 pesos por cajetilla (2017). Además, el RIP aumentó en 109% durante este período. Ambos cambios hicieron que comprar un paquete de cigarrillos en 2016 necesitaba más del doble de recursos que cuatro años atrás.
En conclusión, un incremento en los impuestos que esté cambiando únicamente de acuerdo a la inflación, no tendrá los efectos deseados en el consumo. En cambio, grandes incrementos frecuentes que aumenten el precio de los cigarrillos considerablemente y los haga menos asequibles, puede reducir la prevalencia de tabaquismo.