“El incremento de las enfermedades crónicas no transmisibles implica un gran desafío para la salud pública. Para algunos países, no es exagerado describir la situación como un desastre inminente. Es decir, un desastre para la salud, la sociedad y la mayoría de todas nuestras economías nacionales…
“Implementar el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS… No existe otra “inversión mejor” para el dinero en oferta.” — Dra. Margaret Chan, Directora General de la Organización Mundial de la Salud
Las enfermedades no transmisibles — especialmente cáncer, enfermedad cardiaca, enfermedad pulmonar crónica y diabetes — han superado a las enfermedades infecciosas como las principales causas de muerte del mundo y ahora causan casi dos de cada tres muertes en todo el mundo. El 80% de estas muertes se producen en países con ingresos bajos y medios, forzando los sistemas de atención médica, contribuyendo a la pobreza y creando un obstáculo mayor para el desarrollo.
Como resultado, los líderes mundiales de la Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre enfermedades no transmisibles realizada en septiembre de 2011 asumieron el compromiso sin precedentes de tratar la crisis de salud mundial provocada por las enfermedades no transmisibles, y reconocieron que no puede ganarse la lucha contra las enfermedades no transmisibles sin ganar la lucha contra el tabaco.
Los participantes de la reunión de las Naciones Unidas adoptaron una declaración que llama a las naciones a acelerar la implementación de políticas para el control del tabaco tales como las que se establecen en el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud, el único tratado internacional de salud pública. En especial, la declaración reconoce la eficacia del aumento de impuestos a los productos de tabaco y establece que “las medidas sobre precios e impuestos constituyen un medio eficaz e importante para disminuir el consumo de tabaco.”
Un informe publicado en la revisa médica The Lancet en abril de 2011 identificó al control del tabaco como “la prioridad más urgente e inmediata” para combatir las enfermedades no transmisibles. La implementación de las políticas del CMCT evitará 5,5 millones de muertes en el transcurso de 10 años en 23 países con ingresos bajos y medios con una carga alta de enfermedades no transmisibles — y cuesta menos de 20 centavos por persona por año en países tales como China e India, según The Lancet. También en abril de 2011, el primer informe de situación internacional de la OMS sobre enfermedades no transmisibles recomendó diez “mejores inversiones” — medidas rentables que los gobiernos deben tomar inmediatamente para evitar enfermedades no transmisibles, salvar vidas y reducir los costos de atención médica. Cuatro de las diez medidas son políticas para el control del tabaco de eficacia comprobada que se establecen en el CMCT:
- Proteger a las personas contra el humo de segunda mano y prohibir el consumo de cigarrillos en lugares públicos;
- Advertir sobre los peligros del consumo de tabaco;
- Aplicar prohibiciones a la publicidad, promoción y patrocinio; y
- Aumentar los impuestos al tabaco.
Hasta la fecha, 176 países se han incorporado al tratado y se comprometieron a implementar estas medidas.