Leyes libres de humo | Campaign for Tobacco-Free Kids

"Las evidencias son claras, no existe un nivel seguro de exposición al humo de segunda mano del tabaco. Muchos países ya han tomado medidas. Le ruego a todos los países que aún no lo han hecho que den este paso inmediato e importante para proteger la salud de todos mediante la aprobación de leyes que exijan que todos los lugares de trabajo y los lugares públicos sean 100% libres de humo."
— Dra. Margaret Chan, Directora General, Organización Mundial de la Salud

Existe una tendencia creciente en todo el mundo de adoptar leyes 100% libres de humo que prohíben fumar en todos los lugares de trabajo y los lugares públicos.

Las autoridades de salud pública de todo el mundo concluyeron que no existe un nivel seguro de exposición al humo de segunda mano. El humo de segunda mano causa enfermedades graves y muerte prematura. Ha quedado demostrado que el humo de segunda mano causa cáncer de pulmón, enfermedades cardiacas, síndrome de muerte súbita infantil (SIDS), bajo peso al nacer y graves afecciones respiratorias.

La evidencia científica es clara cuando sostiene que la única forma eficaz de proteger a los trabajadores y al público frente al humo de segunda mano es mediante la promulgación de leyes 100% libres de humo que prohíban fumar en todos los lugares de trabajo y los lugares públicos cerrados, incluidos los restaurantes, los bares y otros lugares de hospitalidad. Otros métodos, tal como la creación de áreas designadas para fumadores y ventilación separada, no brindan una protección adecuada para la salud.

Las leyes libres de humo gozan de popularidad comprobada entre el público y son fáciles de implementar y aplicar. Los estudios indican que estas leyes mejoran rápidamente la salud y no perjudican a los negocios.

El Artículo 8 del Convenio Marco para el Control del Tabaco exige que las Partes del tratado adopten leyes libres de humo eficaces para proteger a los ciudadanos frente a la exposición al humo del tabaco en los lugares de trabajo, el transporte público y otros lugares públicos cerrados. Las directrices que ha adoptado el órgano de gobierno del tratado dejan en claro que únicamente las leyes 100% libres de humo cumplen con los requisitos del tratado.