El tráfico ilegal | Campaign for Tobacco-Free Kids

"Los gobiernos no deben hacer caso a las amenazas de la industria tabacalera de aumentar el comercio ilícito como excusa para posponer o evitar la implementación de medidas fuertes para el control del tabaco, sino que deben tomar medidas activas para combatir el comercio ilícito, tal como emplear sistemas integrales de seguimiento y localización."
— Sociedad Americana del Cáncer

Socavar la salud pública

El comercio ilícito de productos de tabaco socava los esfuerzos para reducir el uso de tabaco y salvar vidas, y los gobiernos pierden miles de millones en ingresos impositivos. Complicando aún más la salud pública y los temas de gobernación causados por el comercio ilícito de tabaco, las compañías tabacaleras generalmente exageran el impacto del comercio ilícito a fin de asustar a los formuladores de políticas para que no tomen medidas científicas para reducir el uso de tabaco.

El contrabando y la falsificación de cigarrillos dominan el comercio ilícito de los productos de tabaco; el cigarrillo es el producto de consumo legal que más se contrabandea en el mundo. Los expertos estiman que el comercio ilícito representa aproximadamente un décimo de las ventas mundiales de cigarrillos, o aproximadamente 600 mil millones de cigarrillos.

El comercio ilícito de productos de tabaco evade las políticas para reducir el uso de tabaco, en particular los mayores impuestos al tabaco, y fomenta el consumo poniendo a disposición cigarrillos baratos. La eliminación del comercio ilícito mundial de cigarrillos salvaría más de 160,000 vidas cada año desde el año 2030 en adelante.

El comercio ilícito de tabaco les cuesta a los gobiernos sorprendentes sumas de dinero. Se estima que los gobiernos pierden más de $40 mil millones de dólares cada año en ingresos impositivos corrientes debido al comercio ilícito del tabaco. La industria tabacalera generalmente usa el argumento de que la implementación de políticas de control del tabaco, especialmente impuestos altos, aumentará el comercio ilícito. Sin embargo, el comercio ilícito de productos de tabaco es facilitado por algo más que solo precios altos. Es facilitado por la corrupción, la presencia de redes delictivas y una débil capacidad de ejecución del gobierno. Históricamente, las compañías tabacaleras incluso han participado en el comercio ilícito y lo han fomentado para introducir sus productos en mercados cuyo ingreso está restringido.

La industria tabacalera exagera la naturaleza y el impacto del comercio ilícito al argumentar en contra de medidas comprobadas para reducir el uso de tabaco porque comunicar la simple verdad sobre el control del tabaco y el comercio ilícito no sirve a sus intereses: Las políticas fuertes para el control del tabaco, tales como aumentos impositivos, reducen el uso de tabaco aún en presencia del comercio ilícito.

La gran carga sobre países con ingresos bajos

La carga del comercio ilícito de cigarrillos recae principalmente sobre los países con ingresos bajos y medios en los que los precios de los cigarrillos son bajos. Un porcentaje mayor del mercado de cigarrillos en los países con ingresos bajos y medios es ilícito, en comparación con los países con ingresos altos. Las pérdidas anuales en ingresos impositivos que sufren los gobiernos de los países con ingresos bajos y medios debido al comercio ilícito de cigarrillos supera ampliamente la pérdida en ingresos impositivos de los países con ingresos altos.

En noviembre de 2012, las Partes del CMCT adoptaron el Protocolo para Eliminar el Comercio Ilícito de Productos de Tabaco (ITP, por sus siglas en inglés). El ITP establece controles en la cadena de suministro en relación con la obtención de licencias, seguimiento y localización, sistemas de registro, regulación de las ventas de productos de tabaco por Internet y teléfono, zonas exentas de derechos y exentas de impuestos, y responsabilidad penal y cooperación internacional. El ITP complementará y ampliará las obligaciones de las Partes en virtud del Artículo 15 del CMCT. Para que entre en vigencia, 40 países deben ratificar el protocolo.